Un mapa de ruido supone la representación cartográfica de los niveles de presión sonora, o ruido, existentes en una zona y período determinado.
La finalidad del mapa de ruido es determinar la exposición de la población al ruido ambiental, y poder adoptar los planes de acción necesarios para no solo reducirlo sino también prevenirlo y, en particular, cuando estos niveles de exposición pueden tener efectos nocivos en la salud humana.
Diferentes formas para elaborar un mapa de ruido
Existen dos formas básicas de afrontar la elaboración de un mapa de ruido:
Por muestreo
Es la técnica que se ha venido utilizando normalmente a la hora de estudiar la contaminación de núcleos urbanos o grandes áreas por ruidos. La metodología se basa en campañas de mediciones directas del ruido de no menos de un año se duración en redes de determinados tamaños.
Por simulación
Actualmente, se utilizan técnicas de simulación basadas en el cálculo, que acortan la duración del proceso para obtener datos y abaratan su coste. Asimismo, también se introduce como ventaja la posibilidad de valorar qué parte del sonido que hemos captado procede directamente de la fuente y que otra parte viene de las diferentes reflexiones acústicas del entorno.
Estas nuevas técnicas de simulación son posibles gracias al aumento de la capacidad de los sistemas informáticos, a la comprensión y normalización internacional de las diferentes formas que una fuente puede general ruido, al entendimiento de los efectos de la propagación del sonido por los diferentes materiales y medios y a la estandarización de los modelos de cálculo A través del uso de estos simuladores, podemos llegar a predecir niveles de ruido que se dan en cualquier escenario acústico imaginable ahora y en el futuro.
La aplicación de metodologías de cálculo permite hacer distinción las fuentes de ruido y conocer en que medida contribuye a cada una de ellas al nivel sonoro en cada zona de un núcleo urbano.
De este modo es posible comparar la relevancia de cada fuente en la contaminación acústica total de la ciudad e identificar las variables sobre las que se puede intervenir para disminuir el impacto de cada una de ellas.
Fuentes de ruido
Las fuentes de ruido más “importantes” que se pueden encontrar en zonas habitadas son las siguientes:
- Ferrocarriles: En general la población que se expone a este ruido es mucho menor que la expuesta al ruido de carretera.
- Tráfico rodado: constituye la principal fuente de ruido en zonas urbanizadas.
- Actividades industriales: es muy variado en frecuencia e intensidad, y depende de múltiples factores. Sobre todo, hemos de destacar el ruido generado en áreas de construcción, tanto de edificación como de infraestructuras.
- Actividades recreativas: propios de áreas urbanas, las fuentes problemáticas se ubican en zonas cercanas a lugares de ocio nocturno como bares y discotecas.
- Aeropuerto y aviación: Afecta a las personas que trabajan o habitan cerca de aeropuertos, como por ejemplo la tripulación, pasajeros y personal de tierra de los aeropuertos. La principal fuente de ruido en los aeropuertos se produce en maniobras de aterrizaje y despegue.
- Instalaciones: ascensores, aparatos de climatización, etc
- Vecindario: Las actividades desarrolladas a diario por las comunidades de vecinos: perros, equipos de música, voces, etc.
Mapa estratégico de ruido
La directiva12 2002/49/CE define un mapa estratégico de ruido como un “mapa elaborado para poder evaluar globalmente la exposición al ruido en una determinada zona, debido a la existencia de diferentes fuentes de ruido, o poder realizar predicciones globales para dicha zona”.
Para lograr estos objetivos el mapa estratégico incluye dos partes diferenciadas:
- El mapa de exposición sonora en los que figuran viviendas y edificios expuestos a determinados niveles de ruido
- El mapa de niveles de ruido que sería el mapa de ruido normal del que aquí hemos hablado
Aistec es una empresa que se dedica a la elaboración de mapas de ruido en Sevilla, Cádiz y Córdoba.