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Cómo solucionar los problemas de ruido en supermercados e industrias

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Problemas de ruido en supermercados e instalaciones industriales

Soluciones para los vecinos y para los responsables del negocio

Los supermercados y las instalaciones industriales reciben un volumen muy alto de denuncias relacionadas con el exceso de ruido. Tanto de día como por la noche, son multitud de equipamientos los que producen ruido a un nivel muy superior a lo permitido por la Ley.

¿Cuáles son los principales emisores de ruido en este tipo de establecimientos? ¿Y cuáles son los métodos o técnicas más efectivos para solucionarlo?

En el caso de los supermercados, las fuentes que producen los niveles de ruido más perjudiciales son, durante la noche, la carga y descarga de mercancías y la vibración de las cámaras frigoríficas durante la noche.

Durante el día, los ruidos más molestos son los producidos por el desarrollo de la actividad comercial, caracterizada por el ruido del transporte de los palés, por el trasiego de los carros de la compra, por el funcionamiento de las máquinas de climatización (aire acondicionado), etc.

Por su parte, en el caso de los establecimientos de tipo industrial, las principales emisiones de ruido se producen de la mano de la maquinaria de la empresa industrial en cuestión, normalmente son ventiladores, motores eléctricos, compresores, transformadores, válvulas, etc.

La frecuencia del ruido que producen estas máquinas es de las más molestas, ya que se propaga desde umbrales de frecuencia muy bajos hasta los más altos.

¿Cómo actuar si vivimos cerca de uno de estos establecimientos y sufrimos problemas de ruido?

Si estamos sufriendo las molestias provocadas por el ruido de un supermercado o de una empresa dedicada al sector industrial, aquí tenemos unos sencillos pasos para actuar y acabar con estos ruidos.

  • Lo primero es obtener información sobre la normativa vigente que se ocupa de la regulación de los ruidos en nuestro municipio o comunidad autónoma. De esta forma, podemos enterarnos de cuáles son los niveles de ruido permitidos para ese establecimiento en cuestión.
  •  Si los niveles de ruido son los correctos, la única solución es aislar acústicamente nuestra vivienda. Puedes ver las distintas posibilidades en nuestra web.
  •  Si los niveles de ruido no son los correctos, intentaremos solucionar el problema de forma amistosa. Nos pondremos en contacto con los responsables del establecimiento y, con informes oficiales que indiquen los niveles de ruido permitidos, solicitarles que corrijan las emisiones que superen dichos niveles.
  •  Si el acuerdo amistoso no llega a producirse, el siguiente paso es comunicar a las autoridades competentes la denuncia, que se sustentará en que el establecimiento supera los niveles de ruido permitidos en la zona donde ejerce su actividad.

¿Cómo actuar si somos responsables de uno de estos establecimientos y recibimos quejas de los vecinos?

En primer lugar, debemos comprobar que cumplimos con los niveles de ruido permitidos por la Ley. Para ello, podemos solicitar un estudio del proyecto.

En caso de que los cumplamos, y con nuestro certificado en regla, podemos estar tranquilos. Si no es así, deberíamos proceder a solucionar el problema mediante una solución de acústica.

Son muchas las opciones posibles para solucionar un problema de ruido. Cada vez hay más variedad de productos para el acondicionamiento y el aislamiento acústico y, además, los materiales que se emplean en las instalaciones de estos productos aumentan su calidad a ritmo acelerado.

Por lo tanto, todas las empresas deberían apostar por tener unos niveles de acústica óptimos, con lo que evitarían muchos problemas al entorno en el que actúen, así como a los habitantes del mismo.

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