Medidas que toman los gimnasios para reducir el ruido en sus instalaciones
Los gimnasios y otros espacios cerrados dedicados al deporte superan los 85 decibelios, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) toma los 50 decibelios como el nivel máximo de volumen que no afecta a los deportistas. Los expertos aseguran que una exposición permanente a más de 85 decibelios puede ser perjudicial para la salud y reduce las capacidades físicas del deportista.
Para tener una idea más clara veamos algunos ejemplos del ruido que soportamos en situaciones cotidianas:
- Una conversación normal: 60 decibelios
- Tráfico en la ciudad: 100 decibelios (máxima exposición= 8 horas)
- Música en los gimnasios: 100 decibelios (máxima exposición= 2 horas)
- Moto sierra: 110 decibelios (máxima exposición= 2 horas)
El elevado nivel de ruido en los gimnasios se debe a varios factores: el volumen alto de la música, la mala ecualización de los equipos que distorsiona el sonido al subir el volumen, el ruido que generan las máquinas de pesas y el sonido que llega de las clases de spinning, zumba, etc.
El crossfit es una de las disciplinas que más ruido genera por la frecuencia y velocidad de levantamiento de pesos que supone. Una pesa, al caer al suelo, produce 2 tipos de ruido a tener muy en cuenta: Uno estructural debido al impacto y otro aéreo, ya que el golpe genera un ruido en el aire que se transmite por las paredes.
Problemas legales de ruido
El problema del ruido en los gimnasios no afecta solo a la salud de los usuarios, también es una de las principales causas de quejas por parte de los vecinos de la zona.
No es la primera vez que un empresario invierte mucho dinero en poner en marcha su gimnasio y, poco después, se ve obligado a cerrarlo por no cumplir con la normativa de ruidos.
Si a esto le sumamos que deberá hacer una nueva inversión considerable para solucionar el problema, la cuestión no es baladí. Esto se puede evitar si nos informamos correctamente de la normativa vigente y contratamos los servicios de un profesional en la materia para que nos asesore y acompañe en la ejecución de las obras.
Algunas de las soluciones a la exposición al ruido en los gimnasios pasa por utilizar tapones para los oídos o discos de goma reciclada que transmiten menor ruido de impacto, pero claramente no es suficiente. La única manera efectiva de controlar el nivel de ruidos es un adecuado aislamiento acústico de las instalaciones.
Es aconsejable que todos los gimnasios se planteen realizar una medición acústica del local, si nunca la han hecho, para comprobar sus niveles de ruido, sobre todo si están integrados en una zona residencial.
A la hora de diseñar un gimnasio es importante pensar en el bienestar y la salud de los usuarios y vecinos. Está demostrado que un buen aislamiento acústico ofrece una mayor sensación de confort durante la realización de las clases, y también después de ellas.
En Aistec hemos trabajado con empresas del sector, como Go fit, realizando mediciones acústicas y aplicando medidas encaminadas a reducir los niveles de ruido y a mejorar el aislamiento entre las salas a través del tratamiento de techos, suelos, paredes, puertas e instalación de silenciadores.
