Técnicamente, el conocido como ruido blanco es una señal aleatoria que se caracteriza por el hecho de que sus valores de señal, en dos tiempos diferentes, no guardan correlación estadística. Como consecuencia de ello, su densidad espectral de potencia es una constante, es decir, su gráfica es plana. Esto significa que la señal contiene todas las frecuencias y todas ellas muestran la misma potencia. Es el mismo fenómeno que ocurre con la luz blanca, de donde le viene su denominación.
A modo de ejemplo, el ruido blanco sería el que hace un televisor sin sintonizar, el de un ventilador o el del aire acondicionado, pero existen otros que surgen de la naturaleza, como el sonido de la lluvia o el de las olas del mar. Lo más interesante de este tipo de ruido es que se ha descubierto que tiene un efecto relajante sobre algunas personas, lo que puede ayudarles a conciliar el sueño, especialmente en los casos de insomnio. Este hecho se produce porque el ruido blanco hace que no oigamos el resto de sonidos que pueda haber a nuestro alrededor, de modo que al ser una fuente constante de sonido, resulta tranquilizadora al no existir altos ni bajos que nos sobresalten.
Es por ello que en tiendas especializadas pueden adquirirse CDs con largas secuencias de ruido blanco, así como aparatos electromecánicos que hacen uso de este principio para enmascarar los ruidos repentinos y molestos. Además, existen aplicaciones que pueden descargarse gratuitamente en los móviles, con el fin de utilizarlos como generadores de ruido blanco durante la noche.
De este modo, el ruido blanco puede utilizarse para camuflar ronquidos, así como para ayudar a personas que padecen de acúfenos o tinnitus (zumbidos en los oídos). Incluso en ambientes de trabajo, el ruido blanco es también usado para que determinadas conversaciones no sean escuchadas, manteniendo así la confidencialidad.
Además, el ruido blanco resulta muy útil para ayudar a los bebés a conciliar el sueño. Hay diferentes motivos que causan este hecho, aunque las opiniones son diversas en relación a este asunto. Algunos destacan que este tipo de ruido, al ser constante y sin altibajos, logra enmascarar incluso el llanto del propio bebé. Esto consigue que su cerebro se calme, lo que le ayuda a relajarse. Otros afirman que esto se produce por las similitudes de ese ruido con el de la arteria umbilical, sonido que los bebés escuchan mientras están dentro del útero de sus madres.
